lunes, 6 de septiembre de 2010

Jardinera

Voy a escribir únicamente de Chile, porque es el país donde he vivido los 13 años que llevo de vida, y es del único que puedo hablar. Pero no voy a escribir sobre Chile en general, voy a escribir sobre la gente que habita mi país natal, la gente joven y la moda que atrae tanto a estos seres.

Es que yo no puedo entender cómo a una persona medianamente adulta, o hasta adulta, le puede gustar tanto ser como el de al lado, antes de expresarse uno como es. Tal vez sólo para encajar se visten todas las niñas con pantalones apretados y poreritas con flores, o lo que sea que las grandes tiendas impongan como moda. Tal vez por eso es que a la gente le encanta tener un auto más grande que su casa, y mas importante aún (para ellos), más grande que el auto del vecino, sin importar que quede en la ruina porque el auto vale más de 20 millones de pesos, y tiene un motor gigante que gasta un litro de combustible por metro, sin importar el impacto ecológico de esta mole de auto está produciendo, sin importar que haya gente que no le alcanza ni para comer todos los días.

Las modas influyen tanto en el país que la gente se vuelve loca, que el que no está a la moda, es un nerd, una mala persona, es feo, es tonto, o cualquier insulto o característica de mal gusto que se venga a la cabeza...

Cuando hay alguien que viste un poco diferente, con una jardinera, o un sombrero un poco freak, lo o la miran todo el tiempo, como si la persona no se diera cuenta... ¿Es que les molesta? ¡¿Por qué les molestaría?!

Algunas veces me enferma todo eso, todas las niñas iguales, todos los niños jugando fútbol, todos consumistas, todo como lo dicen las grandes empresas y la gente con poder, y las pobres gentes creen todo el cuento.

Yo creo que es mejor no ser popular, y tenerte a tí, a ser la más popular, y no tenerte a tí (sin que te des cuenta), como en una frase que dijo una persona cuyo nombre desconozco, "Es mejor escribir para tí y no tener público, a tener público y no tenerte a tí".